Póngase en contacto con nosotros

Recursos

Cualquiera que haya visto una serie policíaca o de espionaje conoce el escenario: se sigue la pista de un sospechoso no por el contenido de sus mensajes, sino por su actividad telefónica y sus contactos. La información sobre a quién llamó o con quién se comunicó, cuándo lo hizo y con qué frecuencia... todo eso son metadatos. Lo que mucha gente no sabe es que a menudo es mucho más fácil acceder a este tipo de datos y analizarlos que el contenido de la propia comunicación.